martes, diciembre 19, 2006

Una fantasia cualquiera...

Hoy vuelvo tarde a casa. Mido si vuelvo pronto o tarde según está o no, en frente de mi portal, el coche patrulla de la Policía Municipal. Cuando me levanto ya está ahí aparcado, vigilando mi portal y, ojalá, vigilándome a mí. Hay días que tiene dos policías municipales dentro (me gusta llamarles pitufos, pero hoy les llamaré policías municipales). Otros días no hay nadie en el coche; a veces están fuera al lado del coche. En otras ocasiones me encuentro con cinco o seis policías municipales de cháchara con otros dos, que deben ser "de paisano" (o "secreta", como he oído decir a muchos paletos catalanes cuando se refieren a los "de paisano").
He comenzado a odiar el uniforme que Gallardón ha puesto a su policía. Tiene un corte militar que me molesta, pero supongo que los ayuntamientos de centro derecha hacen estas cosas; también supongo que los de centro izquierda, como son progres, no ponen estos uniformes a la policía. Me gusta más el concepto de uniforme progre. Así vestidos, casi parecen vigilantes de metro, pero mucho peor por esa leyenda de "Policía Municipal" en amarillo fosforito que llevan en la espalda. Botas militares y una cómica boina, militar claro. Su actitud sin duda cambia cuando se ponen ese uniforme; igual que los extraterrestres del chiste en que se encuentran un tricornio al aterrizar en un planeta tierra deshabitado. Además, como me hizo ver H. cuando se lo comenté hace unos días, vestidos así "imponen" a quien no tiene que imponer. Un malote malote sabe que un policía municipal es un policía municipal. Aun así, todo tiene una parte positiva. Mi fantasía con una policía municipal.
Tengo una fantasía con una policía municipal que está a veces vigilando mi portal, que no a mí. Es una policía municipal rubia, pero creo que revenida; osea oxigenada; de bote. Esto quita mucha fuerza a la situación, claro. En mi fantasía ella solo lleva puesta su ridícula boina de corte militar, y las chulibotas de corte militar. Ah, y lleva un tanga con la bandera de la Comunidad de Madrid. Yo la estoy sodomizando, sin quitarle el tanga por supuesto. Estoy desnudo, pero llevo un slip como el de Torrente, con la Bandera Nacional. Le pego con su porra, como en toda fantasía que se precie. Le pego mientras le exigo que diga "¡Gallardón president!". Ella no se entera y dice "¡Gallardón presidente!". "¡¡No, no!! ¡Gallardón president, y con acento de Lérida!", replico. Entonces ella lo dice bien, pero no imita bien el acento de Lérida, claro. Es una policía municipal de Madrid.
Nada de esto ocurriría, quiero decir, imaginaría, si llevaran una chaqueta, zapatos castellanos y pantalón de raya y pinzas, claro; así que es bueno siempre mirar la parte positiva de todo, hasta del ridículo uniforme de corte militar de nuestra policía municipal.
Lo de la fantasía es mentira, claro. Se me acaba de ocurrir, pero me ha parecido gracioso ponerlo por que seguro alguien me cree capaz de imaginar algo así, y que me excite, claro. Por cierto, en el próximo post compensaré el anterior a éste. Creo que he batido mi record de comentarios gracias a haber salido del armario y hablar de mi matrimonio.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Pensaba que era la única tarada a la que le ponían los uniformes. En su concepto más genérico, me ponen hasta los de la guardia civil...
Ay! lo malo de tan oscuro vicio es que las indirectas no se pillan bien: me he disfrazado de enfermera, alumna del SEK (de uniforme oficial, Corte Inglés mediante, of course) y porno chacha pero no consigo que la divina providencia me sorprenda un día con la inspiración de mi maromo en activo, vestido de policía y porrita en mano (las dos, a ser posible)...
No debería trabajar hasta tan tarde, porque termino comentando los pervertidos post de mi más pervertido ex ex

Colette dijo...

Como lea esto Santiago Segura, te contrata como guinista...qué horreur!!!!
En la puerta de mi casa también hay siempre policía pero, sinceramente, no me motivan en absoluto. Los míos llevan pasamontañas porque hace frío. En mi calle nunca llevan boina, como esos que hay por tu zona y parecen de la Ertxantxa...

El acariciador loco (II) dijo...

¡mMMMmmm! ¡Pasamontañas!

Colette dijo...

Vaya, y yo que pensaba que el fetichismo masculino se orientaba más bien a los zapatos de tacón de aguja y los ligueros...mire usted por dónde...

El acariciador loco (II) dijo...

Uy... quita, quita. Qué tradicional es eso. Me recuerda a esos hombres que tienen como máxima fantasía hacer un trío ¡con dos mujeres! Que poco excitante...

Anónimo dijo...

¡¡¡Pero cuanta lujuria!!!
Tienes razón, donde esté un buen par de policías nacionales con sus botitas y sus cinturones con la hebilla bien abrillantada que se quite lo demás..

Colette dijo...

A mi es que los uniformes como que no me motivan...prefiero la singularidad...
Y, como diría Mayra Gómez Kemp, hasta aquí puedo leer...

Cayetana Altovoltaje dijo...

A mí los uniformes me dan igual, pero sí que me ponen las gorras, gorritos, boinas, y sombreros. El Fedora me enamora.

El acariciador loco (II) dijo...

Yo creo que me iba a ver un poco raro tocado "solo" con un Fedora... no sé... ¡no lo veo claro!

Lola Steiner dijo...

Pues yo tengo en mi haber un ex policía que nunca se puso parte de su uniforme para realizar actos no oficiales en la cama. Ni me esposó a la cama, ni siquiera me enseñó su pipa (la literal, no la metafórica, malpensaos...).
Pero los uniformes me siguen poniendo, la verdad, ahora en concreto las batas blancas de currante de hospital.
Jo, la ultima vez que entré en este blog, y las 7 anteriores, sólo había un post, y mire usté ahora...
Cosas de la vida.

Colette dijo...

Menos mal que existe intenné para suplir mis carencias...he tenido que buscar cómo demoños era el fedora este...
Joder Lol., no me imagino al susodicho colocándote las esposas llevando el dichoso gorro y las botas...Tú te podrías haber disfrazado de conductora en apuros con tu chaleco reflectante..juuuuu.

Lola Steiner dijo...

eso, con el chaleco reflectante y sin nada debajo.
Sería todo un poema, vamos.

Cayetana Altovoltaje dijo...

Esta visto que este tema atrae muchos comentarios. Tome nota, Mr. Acariciador ;)

El acariciador loco (II) dijo...

¡Tomo, tomo nota! La verdad es que comencé a escribir un mini-relato-mini... que se me pasó por la cabeza el otro día para un post, pero me da miedo no estar a la altura de esta última fantasía erótica. No soportaría la ausencia de comentarios...

Anónimo dijo...

Incorporo a la concurrida tertulia fantasiosa otra imagen que me rondaba a mi la cabeza hará ya unos años: un cuerpazo masculino dentro de uno de esos monos de obra azul eléctrico, cuya ingeniosa cremallera tenía dos tiradores: uno arriba y el otro...

Colette dijo...

Queremos el relato!!!!
Yo prometo comentarlo.
Aunque es cierto que, en general, el número de comentarios en un post es inversamente proporcional al nivel de sensibilidad...
Pero el que no arriesga no gana.

Anónimo dijo...

Mmnnm...bonito post...:)